mercredi 29 septembre 2010

DARKNESS

Escarcha amarillenta desborda de entre plieges epidérmicos que se escapan a la empírica racionalidad de mis sentidos.

Cadáveres de rasgos descosidos y negros. OSCURIDAD horripilante que se apodera obscena e indecorosamente de esa brizna de serenidad.

Necesidad salvaje de destrucción. Autoseccionamiento duro y despiadado. Deseo indecible de dolor silencioso, compartido, arrebatado, peligroso, casi placentero, prohibido.

Perderse en la sombra. Desaparecer en la bruma, y reaparecer como hoja bruna, como tomate rebozado de viscosas sanguijuelas asfixiadas y requemadas por un sol de mediodía.

Y entonces revivir, existir, agarrarse fuerte la piel. Coger aire. Redevenir corpóreo después de haber sido hálito, después de haber pertenecido a una sincronía etérea de felicidades negruzcas.

El malditismo de los poetas. Eterno sufrimiento plácido y consentido del artista. Arte marginal. Art brut. Arte underground. Generaciones de bohemias incomprendidas necesitadas de intemperie y de secreto.

La oscuridad persigue imperecederamente al Creador.

samedi 25 septembre 2010

Necesitaba escribir algo acerca de Rilke después de haberme releído las Cartas a un joven poeta, cuya sabiduría creo haber palpado mucho mejor esta vez.

Y es que me parece curioso que estos textos, supuestamente carentes de afán literario, reflejen con tanta profundidad el universo e ideología del escritor. Quizá sean de alguna manera, un soporte terapéutico mediante el cual, hombre y escritor se confunden en una sencilla confesión casi psicoanalítica.

Tal como sucede con las correspondencias de Kafka (sus Cartas a Milena, a Felice), aparentemente desprovistas de miras a hacer literatura, éstas terminaron por paralizar completamente la creación literaria del escritor y lo llevaron a crisis frecuentes.

Bajo la forma epistolar, el autor puede dar rienda suelta a sus sentimientos, ya que no espera juicio alguno de lo que no es creación literaria propriamente dicho. Y progresivamente, una carta se puede convertir en un diario, en un refugio en el que poder escapar de la crueldad de la crítica, de la incomprensión de la mediocridad cultural.

La definición de arte ha desaparecido. Y con ella las nociones de talento, de esfuerzo, de paciencia ("La paciencia lo es todo!"). El "artista" actual no crea por "necesidad" real e intrínseca -Rilke afirma que el artista siente que debe crear- sino porque vive en un contexto más que propicio a la creación artística. La verdad, la técnica y los cánones que durante tanto tiempo han regido la definición de arte (en sus más amplios soportes) parecen estar desvaneciéndose. ¿Debemos culpar a la tecnología por ello? ¿O a Internet? ¿O es quizá la consecuencia de una necesidad de expresión colectiva que ha evolucionado de forma lógica con el desarrollo tecnológico ? Y es que, lejos de ser informativo (pensemos en el arte románico y medieval), o una representación estricta de la realidad como una especie de oda a la perfección de la naturaleza; el contexto artístico actual refleja un batiburrillo de influencias pasadas y de concordancia con un mercado agresivo que valora más la originalidad de la pieza que su significado y elaboración.

En Cartas a un joven poeta, Rilke nos lega una Poética muy personal que alberga grandes ideas universales. Hé aquí algunas de las citas que me han hecho reflexionar más sobre el estado actual del arte, y corroboran la necesidad de seguir meditando en la herencia ideológica de Platón: ¿está el arte -como la política- al alcance de todos? ¿Dónde nos llevará esta democracia artística?

"Una obra de arte es buena cuando brota de la necesidad. En esa índole de su origen está su juicio: no hay otro."

"Las obras de arte son de una infinita soledad, y con nada se pueden alcanzar menos que con la crítica. Sólo el amor puede captarlas y retenerlas, y sólo él puede tener razón frente a ellas."

"La experiencia artística está tan increíblemente cerca de la sexual, en su dolor y gozo, que ambos fenómenos en realidad son sólo formas diversas de una idéntica ansia y dicha."

"Y por eso es tan importante estar solos y atentos cuando estamos tristes: porque el instante, aparentemente sin acontecimientos e inmóvil, en que nos sale al encuentro nuestro futuro está mucho más próximo a la vida que esos otros momentos ruidosos y causales, en que se cumple para nosotros, como viniendo desde fuera."

En definitiva, estoy en total acuerdo con Rilke y su percepción de la verdad artística. El artiste debe vivir del misterio, de la incertidumbre, creando de manera casi inconsciente, alejado de cualquier concepto o moda socio-política, conectado sólo con la soledad del que crea. Y es que la creación es maternidad, y el parto es dolor y placer.